Cuando ingresas a un trabajo nuevo y eres un experto digital, tu misión es cambiar el mundo, de lo que se habla, se dice y la visión de lo que estas trabajando. Sin embargo tienes que prepararte no siempre es fácil, y entre más difícil es más reto. Es algo como tener un cubo de Rubik lleno de posibilidades para demostrar todo lo que puedes hacer y muchos caminos para conseguirlo y todos los ojos en tí.
Un amigo de Medellín, empresario y emprendedor "Dario Palacio" solía decir: "Las organizaciones son como las embarcaciones, entre más grandes y fornidas es más difícil cambiar su rumbo; ahora si es pequeña, tendrás sin duda menos tecnología, múltiples issues con el presupuesto pero podrás moverte de manera más certera, ágil, probar y corregir rápidamente". Sin duda es así, Darío tenía toda y absolutamente toda la razón.
Las organizaciones grandes tienen a su merced grandes marcas pero con ellas procesos y muchas demoras en los métodos, procedimientos y sistemas. Por más que intentes después de muchas idas y venidas te preguntas si vale la pena luchar. Llegas con toda la sangre nueva fresca y tal como dice el refrán (Escoba nueva barre bien) y te vas viendo atrapado en los procesos, procedimientos y metodologías que toman meses, que le quitan la novedad a lo que antes la tenían y que vuelven las ofertas una colcha de retrasos de múltiples intentos por conseguir la mejor versión. Mi visión y aprendizaje al día de hoy es: No importa, sigue adelante, todo lo que haces, construyes y formas lo vale.
Es duro decir esto, y podrán pensar que hasta algo de masoquismo posee, yo me miro al espejo y créanme que muchas noches lo pienso; de repente así es. El precio de aprender es alto, el precio de darlo todo por una pasión aun más. Mi abuela decía con toda su sabiduría: "Duele crecer" y no sólo lo decía por tema físico intuyo hoy, lo decía por estas lecciones profesionales que son difíciles de apropiar pero recomendadas para todo marketero digital.
Prueben espacios y ambientes, organizaciones grandes, pequeñas, godas, libres. Prueben estilos y acojan de ellos sus enseñanzas. Nada mejor para aprender que la experiencia, del dolor, de las alegrías, de los retos superados. Eso si, si no los hacen felices tomen una decisión de raíz. Nada ni nadie vale la infelicidad.
Espero haberles dado algo de inspiración, de lo difícil se aprende también no lo duden ni por un segundo.
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Los espero!