viernes, 13 de marzo de 2020

8 Hallazgos, sobre el mito de tener el control


En los últimos dos años he dando un vuelco a mi vida completa, y aunque la pasión por lo que hago, la Innovación, la transformación digital y la conexión con el propósito de hacer de lo difícil cosas fáciles para los demás
me sigue claramente dominando y ocupando una gran extensión de mi tiempo; los años quizás, me vienen enseñando que el balance y el equilibrio entre lo personal y el tiempo profesional es de gran valor. 

Quiero compartir con ustedes ocho hallazgos en este tiempo, sobre "El mito del tener el control." 

A MODO DE INTRODUCCIÓN: 
Control, dulce y satisfactoria palabra, se me hace un poco agua la boca al pronunciarla, 
¿a ustedes no?,
¿A quién no le gusta tenerlo? 
creo que es un tema de género y más en el contexto antioqueño donde nací y crecí; sin embargo, les confieso que sin duda a mi personalmente me encanta, casi que me obsesiona. 

Si tu eres algo psicorrígido, organizado y metódico, seguro también tiene este TOC (transtorno obsesivo compulsivo) de querer planear, orquestar, coordinar, dirigir, en pocas palabras: controlar que sientes, no puedes evitarlo, este artículo es 100% para ti, porque ser así genera una presión propia fuerte de perfeccionismo, que suele a menudo jugarnos en contra. 

Entender el control como algo utópico, medianamente alcanzable y excedido de mi manejo, me ha ayudado a vivir mejor, más calma, más real y con calidad. 
No saben la frustración que genera querer tener todo perfecto y no conseguirlo de manera repetitiva, es terrible. 

No sé, ni se me ocurre en primera instancia quien nos dijo, enseñó, vendió el cuento, donde leí o quien propuso que siquiera esto era posible llegar a controlarlo todo. En fin. 
Sin más los dejo con mis 8 hallazgos para superar el eterno mito de tener el control. 


1. ELIGE TUS BATALLAS: 
Analizar si la situación a controlar es susceptible de intervenir con resultados positivos es clave. Por ejemplo, quiero llegar a tiempo a una cita, hay tráfico en la ciudad. En el caso planteado yo tengo la opción de salir con suficiente antelación para garantizar llegar a tiempo y cumplir con el control sobre tener la cita indicada, en el tiempo correcto; ahora, si salgo con suficiente tiempo; pero la ruta está cerrada, hay trancón porque hay policía dirigiendo el tráfico, llego un poco pasada la hora señalada y hay una larga fila en el control de ingreso del edificio donde tengo la cita; puedo avisar que llegué, que estoy en el primer piso, pero nada gano indisponiéndome o generando una situación de presión incómoda para los que estamos ingresando. El análisis es algo así: desde lo que estaba de mi parte, en mi control, hice lo que pude para llegar a tiempo; ahora, dependo de un proceso externo a mi que fluirá y me tomará un tiempo adicional. 

Antes solía estresarme; esto se manifestaba en migrañas, lumbalgias o agotamiento crónico; básicamente en enfermedades somatizadas. Ahora, elijo mis batallas, actúo de manera consecuente y mido mis recursos emocionales. Ojo esto es una tarea diaria, aveces me pasa, pero hacerlo consciente me ayuda a darle manejo

2. MANEJA TUS EXPECTATIVAS, TEN CLARO QUE EL CONTROL TOTAL NO EXISTE: Tu puedes intervenir positivamente las situaciones pero en un 80% de los casos estas, exceden tu control absoluto, entonces no vale la pena invertirle malestar emocional al tema. 

3. NO TE PREOCUPES, OCÚPATE: Siempre un problema trae oculta una gran oportunidad. Por ejemplo hoy, hace tiempo quería sacar el rato para escribir un post y siempre entre el corre corre del laburo, el trabajo, la chamba (como le digan en su país a eso por lo que se levantan cada mañana) las citas, las reuniones, los viajes no lo había sacado. Hoy llegué al aeropuerto a la hora indicada para mi vuelo y está retrasado. Podría verlo como una gran tragedia, culpar al viernes 13 (si fuera aguerista), pensar que es viernes y ando varada en una línda ciudad de mi país Colombia (Neiva) sin poder salir del aeropuerto porque está por confirmar la hora de salida de mi vuelo; pero en cambio, decido invertir mis emociones en ocuparme de hacer algo productivo en este tiempo que me hace felíz como escribir este post, y así lidio con la falta de control que tengo del momento; por más que me enfade como otros pasajeros que la emprenden contra la gente de la aerolínea me ocupo de mi y de algo que me genera emociones positivas. 


4. SER ORGANIZADO, PLANEADOR Y METÓDICO NO TIENE NADA DE MALO, LO MALO ES PENSAR QUE ES EL ÚNICO CAMINO: 

Debemos estar preparados para improvisar, igual que los buenos actores. Cuándo cambia el mapa adapta la ruta, cuando se modifique la ruta, disfruta del camino; saca de todo lo bueno y así lograrás que las experiencias de cambio no te jueguen en contra, sino a favor. Vive en modo WAZE. 



5. INSPÍRATE Y OCÚPATE DE TI MISMO, NADIE MÁS LO HARÁ: 
Solía pensar que siempre algo pasaría, alguien me enviaría algo, porqué no me compartirán el nombre de ese libro, deberían de darme la recomendación de esa charla. El tema es, nadie puede hacerlo por ti, la vida trae a ti a veces sin saberlo tu las respuestas a las preguntas que aún no haces, mantente atento. Busca lecturas que te estimulen intelectualmente, busca profesionales que admires y síguelos en redes, lee sus publicaciones, nunca en toda la historia fue más fácil ser pupilos de quien admiramos y tener la oportunidad real de entrar en contacto.

6.TOMA DE LA ABUNDANCIA DE OTROS: Lee, escucha, aprende; hay podcast, videos, lecturas, libros, tesis, comentarios, memes, tweets, quotes;  estamos en la era de la información nutrida y del conocimiento colectivo; no aprovecharlo es un desperdicio.


7. INNOVA CON HÁBITOS EN TU VIDA, PRUEBA TODO: Genera rutinas de valor para ti, yo por ejemplo diario en la semana veo 2 charlas TED de cualquier tema, la que me inspire ese día y así me estimulo a aprender cosas nuevas. 

Acogí hace poco un nuevo hábito de meditar en las mañanas antes de tomar el celular y leer todas las redes. La app que uso se llama Meditopía, ampliamente recomendada. Le ayuda a mi mente inquieta a llevar guía de la meditación que realizo y tiene infinidad de material. La nueva rutina va más o menos asi: 

1.Me despierto, tomo un vaso con agua; 
2. medito, 
3. Me levanto de la cama, como mi fruta y desayuno. 

Después de eso si leo redes, veo emails, citas y demás. 
*Saquemos dentro de nuestra ocupada rutina tiempo para nosotros, nuestra mente lo vale.

8. ESCUCHA MÁS: Cuando queremos tener el control, ese rasgo lo tenemos en todo, en nuestra planeación de tareas, en la ida a hacer "super" o a mercar, en nuestras finanzas, en todo, incluso en cuando hablamos con alguien donde en nuestra mente mientras lo escuchamos estamos pensando que vamos a responder o como vamos a llevar la conversación al tema que nos interesa tocar; díganme que no les pasa. En los últimos meses he parado en seco (es decir, de manera inmediata) mi yo interior al momento de responder y me he dado el espacio de escuchar más. Es difícil sin duda, toma tiempo pero entrega resultados, los invito a hacerlo. Esto me ha asegurado tener una conexión más real con las personas que estoy hablando, tener una comprensión más a fondo del tema tratado y abrir la mente a nuevas posturas. De verdad esto me está mejorando la vida.

Es por eso y por nada más que quería compartirlo con ustedes. 

Compartan conmigo como sienten este post, que piensan y si tienen tips para enfrentar esta ilusión del control estaré feliz de leerlos, aprenderlos e intentarlos incorporar a mi vida diaria.


Sigamos la conversación en redes: Ya saben en Twitter: 
@pgaviriaa 
lo mismo en Instragram y en LinkedIn: Paula Andrea Gaviria Arbeláez. ¡
Los espero! 



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